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  • El Salario Mínimo en México: de la pobreza a la miseria. Pérdida del 78.66% del poder adquisitivo del salario. Reporte de investigación 117

    Publicado el viernes 29 de agosto de 2014 3:00 am CAM Sin comentarios

    INTRODUCCIÓN

    La crisis que enfrenta la actual Política Salarial a la baja –política que se ha promovido por cuatro décadas por sectores oficiales– y la constante pérdida del poder adquisitivo, trajeron un incremento de la pobreza y deterioro económico y social en el país. Varios de los argumentos para mantener el crecimiento del país mediante bajos salarios y exigir productividad –argumentos impulsados en instancias internacionales y de varios ex secretarios del trabajo– han colocado a las familias de los trabajadores en la precariedad laboral y en la informalidad, formando parte importante de la situación insostenible para la población trabajadora. Tal situación se encuentra vinculada con el ahorcamiento cada vez mayor de la economía mexicana; bajos salarios, altos niveles de desempleo e informalidad, la expulsión de población en forma de migración laboral y el paso de la pobreza a la miseria generalizada.

    El presente reporte número 117 “El Salario Mínimo en México: de la pobreza a la miseria” se presentará en dos partes. La razón de ser de esta investigación es mostrar información objetiva sobre el deterioro del conjunto de la economía de las familias mexicanas, de la contracción de los salarios mínimos y sus efectos en distintas variables económicas y sociales. La información aquí presentada fue construida colectivamente y agradecemos a quienes colaboraron levantando cuestionarios de precios en los mercados, tianguis y supermercados de los lugares donde viven en el país. Por tanto, sin pretender ser voceros de nadie, esta investigación es de y para los trabajadores y las trabajadoras mexican@s.

    Si deseas una copia del presente Reporte de investigación, puedes solicitarla poniéndote en contacto con el CAM.

    Contenidos:

    Primera parte

    1. El salario es trabajo impago, no caridad [ir]

    2.  Continúa la caída del poder adquisitivo del salario mínimo en la gestión de Peña Nieto: incrementan los precios de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) [ir]

    3. El tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR [ir]

    Segunda parte [ir]

    4. Lo que se puede comprar de la CAR [ir]

    5.  Dónde es más caro comprar la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) [ir]

    6. Lo que se puede comprar de los productos de la CAR con un salario mínimo [ir]

     

     

     

    PRIMERA PARTE

     

    1. 1. El salario es trabajo impago, no caridad.

    Mientras continúa el titubeo del debate y opiniones sobre los salarios mínimos, los dos problemas principales han quedado rezagados. Por un lado se encuentra el que en el artículo 123 de la Constitución se establece que “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Claramente los salarios mínimos pagados por los empresarios y aprobados por el gobierno no alcanzan para cubrir estas necesidades, es decir, empresarios y gobierno han violado de manera sistemática la Constitución desde hace al menos cuatro décadas, para ellos es letra muerta.

    Por el otro lado, el salario expresa una relación en la que el empresario le paga al trabajador por quedarse con el producto de su trabajo a cambio de un dinero que en este caso,  no le alcanza ni para sobrevivir. Todo el salario es explotación.

    El tema del incremento en el salario no debería ser un tema de discusión, ya que un Estado sano debería de garantizar el bienestar de su población. Resulta un tema polémico debido al mar de argumentaciones que giran en torno de las diversas posiciones políticas de los intelectuales y funcionarios, pues cada una de éstas tiene un sentido de clase. Así aparecen argumentos en contra del aumento salarial, el más conocido es que generaría inflación Este es un argumento ideológico pues en las cuatro décadas en que los precios han aumentado mucho más que el salario no ha habido de su parte una sola queja. Además, como contraejemplo, en los años 2001 y 2005 el aumento al salario mínimo fue mayor, de acuerdo a fuentes oficiales, que el aumento del índice nacional de precios al consumidor y no constituyó una causa de inflación.

    Otra argumentación es que aumentaría la economía informal, pero ¿que no sin el aumento salarial correspondiente la economía informal ha crecido hasta constituir hoy el 60% de la población ocupada?

    Y finalmente, están quienes afirman que un incremento en el salario debe condicionarse por un incremento en la productividad. Al respecto no son los empresarios quienes deberían exigir un incremento de la productividad, más bien son ellos quienes le adeudan históricamente a los trabajadores en México sus beneficios. Por ejemplo, de acuerdo a datos de la Encuesta Industrial Mensual para varios años, tan sólo de 1993 a 2008 la productividad de los trabajadores de la industria manufacturera aumentó en 83.5%, mientras su salario lejos de aumentar en términos reales, tuvo una disminución año tras año. Pero no sólo, como mostramos en la siguiente gráfica, el crecimiento de la productividad de los trabajadores de la industria manufacturera en México, comparado con el de países como Estados Unidos, Canadá o Japón, ha sido de los más altos y a cambio la política salarial no ha hecho otra cosa que deteriorar sus niveles de vida en todo este periodo.

    Productividad de la mano de obra del sector manufacturero en México en comparación con otros países

    Por eso el debate que ahora impulsan gobernantes, empresarios y sus teóricos a modo, acerca de la justeza del salario, no hace más que exhibir su ignorancia y desprecio por la condición real de las clases trabajadoras, pues es el trabajo de éstas el que ha generado todas sus riquezas y los sueldos exuberantes de los gobernantes, mientras la población en general se hunde en la miseria.

    Desde arriba todos quieren pronunciarse y sin embargo nadie le pregunta a quienes son los verdaderamente afectados: los trabajadores y trabajadoras.

    1. 2. Continúa la caída del poder adquisitivo del salario mínimo en la gestión de Peña Nieto: incrementan los precios de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR).

    Uno de los mayores problemas que enfrentan las familias en México día a día es llevar a su mesa los alimentos, los responsables de cada hogar deben decidir entre la calidad, la cantidad, el precio y hasta el lugar, preguntándose ¿qué alimento  voy a dejar de comprar para que me alcance?

    De 1987 a la fecha, el precio de la CAR registra un incremento acumulado de 4,773%, mientras el salario creció 940%, lo que significa que los alimentos han aumentado en una proporción  de 4 a 1, en comparación con el  incremento a los salarios mínimos.

    Precio de la canasta alimenticia recomendable (CAR) y poder adquisitivo del salario mínimo diario en México. 1987-2014

    Sólo en los últimos 4 meses, el precio de la CAR se incrementó 4.1% pues en este año pasó de costar $184.96 pesos en abril, a costar $192.52 pesos en agosto. A este ritmo de cambio de precios, es posible que el incremento al salario mínimo promulgado por la CONASAMI para 2014 haya sido rebasado por la inflación en los primeros cuatro meses de este año, por lo que el resto se acumula a la pérdida histórica de poder adquisitivo. Esta misma situación se ha repetido cada año desde al menos 1987 en que el salario presentó aumentos nominales menores al de los precios de los alimentos por lo que la pérdida acumulada del poder adquisitivo es ahora de 78.66%.

    salario mínimo y precio de la car de 1987 a 2014

     

    Analizando ahora solamente lo que va de la gestión de Enrique Peña Nieto, el precio de la CAR aumentó $20.66 pesos, pasando de $171.86 a $192.52, mientras que el salario mínimo sólo aumentó $2.53 pesos, lo que constituye una pérdida del poder adquisitivo del 7.24% en menos de dos años.

    poder adquisitivo en el sexenio de Peña Nieto

    1. 3. El tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR

    En teoría el tiempo de trabajo necesario deberia de ser igual a lo que una persona y su familia requieren para vivir bien, es decir que su salario les alcance para comprar alimentos, vestirse y hasta para la recreación. El salario de las familias mexicanas pasó de alcanzar para sobrevivir a alcanzar sólo para endeudarse mes a mes (valdría la pena preguntarle a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores cuánto de la cartera vencida es crédito al consumo). El salario mínimo actual no alcanza ni siquiera para adquirir los alimentos.

    Esta situación ha llevado a las familias mexicanas a trabajar más, pues ya no son solamente los jefes y jefas de familia quienes tienen que trabajar, sino también los hijos tienen que incorporarse desde edades tempranas a un trabajo aunque sea de medio tiempo para poder proveer de lo más indispensable a sus familias.

    Si por una jornada de 8 horas se pagara un salario mínimo, en agosto de 2014, el tiempo que tiene que trabajar una familia para poder comprar la Canasta Alimenticia Recomendable es de 22 horas con 53 minutos. Este dato se traduce en que ahora los mexicanos debemos trabajar 18 horas 50 minutos más que en enero de 1987, cuando sólo se requerían trabajabar 4 horas con 3 minutos para obtener un ingreso suficiente para comprar la CAR.

    tiempo necesario para adquirir la canasta alimenticia recomendable en México

    Lo anterior sólo contempla alimentos, y faltaría considerar lo que requiere una familia, como marca la Constitución, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Además de incrementos que también afectan el poder adquisitivo como el aumento en tarifas de luz, agua, gas, o como en el caso de la ciudad de México, donde el año pasado el Gobierno de Miguel Ángel Mancera decidió incrementar el 66% del precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, afectando con ese solo hecho hasta en 15.7% el ingreso de las familias más pobres.

    Estos niveles salariales han constituido una enorme explotación y despojo a las clases trabajadoras, transfiriendo a éstas los costos de la crisis ¿esta explotación se soluciona solamente con un incremento coyuntural al salario mínimo, o es parte de todo un sistema de explotación?

    SEGUNDA PARTE

     

    México  es hoy un país de grandes contrastes y desigualdades sociales. Claramente la vulnerabilidad en la población trabajadora está asociada a  la implementación de políticas económicas que durante sexenios se han cimentado en la diferenciación económica y social, beneficiando sólo al gran capital, y que ha traído como consecuencia un aumento progresivo en el nivel de pobreza de la población en general.

    En el Centro de  Análisis Multidisciplinario de la UNAM  históricamente se ha buscado generar estadísticas laborales que permitan a los trabajadores entender su problemática, buscando mejorar su condición económica y laboral. Es en ese sentido que anunciamos que durante un mes, del 17 de octubre al 17 de noviembre, levantaremos el “Cuestionario sobre el Salario en México” que tendrá como objetivo analizar las condiciones salariales generales en nuestro país, para lo cual solicitaremos el apoyo de los trabajadores y trabajadoras, difundiendo y contestando dicho cuestionario, en el entendido de que sólo ellos y ellas son quienes pueden realmente describir si los salarios que reciben les alcanza o no para vivir y para satisfacer las necesidades que marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

    1. 4. Lo que se puede comprar de la CAR

    Uno de los resultados más notables de los perfiles de pobreza presentado en este trabajo es el marcado incremento en la pérdida del poder adquisitivo del salario y la contracción en el consumo de alimentos en la población. En una serie histórica de 27 años sobre el consumo en alimentos, se observa un descenso dramático en el poder de compra de los trabajadores, hemos perdido 65 % en la capacidad de compra sólo en alimentos. La pobreza de los mexicanos se encuentra anclada a niveles de ingreso paupérrimos, es decir, hoy con un salario mínimo ya sólo se puede comprar el 35% de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), cuando en 1987 con un salario mínimo se podían comprar casi dos canastas de alimentos.

    lo-que-se-puede-comprar-de-la-CAR-1987-2014

     

    1. 5. Dónde es más caro comprar la CAR

     

    El problema del poder adquisitivo del salario no es solamente su determinación por el gobierno, sino también la manera en que grandes monopolios comerciales afectan el comportamiento en los precios de los productos básicos que se adquieren con ese salario. Si sólo se contempla el aspecto de la determinación del monto de ese salario mínimo, se deja de lado, por una parte a quienes reciben ingresos que no están estipulados en función de la cantidad de salarios mínimos, que es la mayoría de la población ocupada, y por otro lado el hecho de que, como ocurre año con año, los empresarios suban arbitrariamente sus precios con lo que terminan absorbiendo y superando cualquier aumento nominal del salario.

    comparativo-mercado-tianguis-supermercado

    En la medición de precios del 18 de agosto, la Canasta Alimenticia Recomendable tuvo un precio promedio de $192.52 pesos diarios. Y los precios medidos de acuerdo al lugar de compra fueron de $190.28 pesos en los mercados públicos, $179.85 en los tianguis –siendo el lugar más barato al costar $12.67 pesos menos que el promedio–  y $209.30 pesos en los supermercados, que es donde la CAR tiene su precio más elevado, siendo $16.79 pesos más caro que el promedio. Los supermercados fueron además los lugares donde se presentó de abril a agosto el mayor aumento de precios, ya que en cuatro meses la variación fue de 7.2%, mientras que en los tianguis fue de 4.3% y en los mercados públicos 2.1%.

    En este sentido, el hecho de que en las principales cadenas de supermercados los alimentos sean más caros en comparación con los mercados públicos o tianguis, se traduce en una enorme transferencia de dinero de los bolsillos de las familias hacia las cadenas de tiendas de autoservicio como Walmart, que sintomáticamente presenta su eslogan de “precios bajos, siempre” como la cara publicitaria más alejada de su realidad, como lo muestran las anteriores comparaciones de precios de alimentos básicos.

    sobreprecio-en-supermercados

    Por las diferencias de precios señaladas más arriba, si un/a trabajador/a adquiere la Canasta Alimenticia Recomendable en un supermercado en lugar de en un tianguis, paga $883.69 pesos más al mes. Para alguien que tiene ingresos de un salario mínimo, esa diferencia que está pagando de más constituye 44% de su ingreso. Si consideramos que 66% de la población ocupada en México tiene ingresos de 3 salarios mínimos o menos, este sobreprecio los afecta en al menos  15% de sus ingresos.

    Mientras que la determinación del salario mínimo tendría un efecto sobre una pequeña parte de la población ocupada, los comportamientos de tendencia monopólica de Walmart, Soriana, Comercial Mexicana y Chedraui tienen una influencia más general e inmediata sobre el poder adquisitivo de la población mexicana, influencia que por lo demás no se debate en un marco legal de regulación y sin embargo se pone en práctica sin consultar cómo afecta al nivel de vida de las familias mexicanas.

    1. 6. Lo que se puede comprar de los productos de la CAR con un salario mínimo 

     

    Desde hace más de treinta años el precio de todas las mercancías se ha incrementado considerablemente, en este apartado analizaremos el aumento de precios en los alimentos, en particular los que componen la CAR, pues éstos han incrementado en casi tres veces.

     

    El salario aumenta cada año, sin embargo este aumento es rebasado con tan sólo el incremento de un producto de la CAR. Por eso decimos que el precio del trabajo se rezagó en comparación con el precio de los alimentos de la CAR, esto quiere decir que las familias mexicanas han disminuido su nivel de consumo, por ello ahora pueden comprar seis veces menos. Esta disminución es resultado del mini incremento anual al salario, que se traduce en la pérdida del poder adquisitivo del salario. Como podremos observar esta tendencia predomina en el precio de todos los alimentos.

     

    El salario es el precio que nos pagan por nuestra fuerza de trabajo, y este es el precio que casi no aumenta si se compara con el incremento de las demás mercancías. En las siguientes gráficas podemos observar lo que las familias mexicanas dejaron de consumir desde 1982 hasta el 2014.

    Por ejemplo en el caso de la leche de enero de 1982 a agosto de 2014, se han dejado de consumir 14.20 litros.

    En el caso de las tortillas que es el más dramático se han dejado de comprar 44 kilos con 930 gramos.

    litros-de-leche

     

    kilos-de-tortila

    litros-de-aceite

    piezas-de-pan

    kilos-de-huevo

    kilos-de-frijol

  • México: Fábrica de pobres. Cae 77.79% el poder adquisitivo. Reporte de Investigación 116

    Publicado el jueves 1 de mayo de 2014 5:30 am CAM Sin comentarios

    El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM hace un reconocimiento al valioso esfuerzo de todos aquellos que contribuyeron en el levantamiento del cuestionario de precios de los productos básicos de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), así como a quienes creen en la posibilidad de una nueva forma de hacer estadísticas laborales que nos permitan a tod@s tener un mejor análisis de cómo impacta el modelo económico a nuestras familias. Es así como se inaugura una nueva forma (colectiva) de participar en las investigaciones.

    El objetivo principal de la información que se genere es la construcción de un diálogo permanente, que contribuya en el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores asalariados.

    Si deseas una copia del presente Reporte de investigación, puedes solicitarla poniéndote en contacto con el CAM.

    ÍNDICE

    Introducción.[ir]

    1. 1. ¿Cuál debería ser el monto del salario mínimo para comprar una Canasta Alimenticia Recomendable (CAR)? [ir]
      1. 1.1. Comportamiento del precio de la CAR, 1987- 2014 [ir]
      2. 1.2. ¿En dónde es más cara la CAR, en mercados, tianguis o supermercados? [ir]
      3. 1.3. El salario mínimo comparado con el precio de la CAR durante el periodo 1987-2014 [ir]
      4. 1.4. Lo que se puede comprar de una CAR [ir]
      5. 1.5. Tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR [ir]
    2. 2. Hoy es pertinente preguntar: ¿es posible que los trabajadores mexicanos vean disminuir aún más su salario? [ir]
      1. 2.1. Distribución de la población económicamente activa por niveles de ingreso. 2007-2013 [ir]
      2. 2.2. Cuánto se ha contraído el consumo de los mexicanos [ir]
      3. 2.3. ¿Cuánto tiempo se necesitaría para recuperar el poder adquisitivo del salario sólo para comprar la CAR? [ir]


    Introducción.

    Nuevamente los trabajadores mexicanos llegan a la conmemoración de otro Día Internacional del Trabajo con demandas más básicas que las que enarbolaron los mártires de Chicago, Estados Unidos, en 1886. Si entonces la exigencia que llevó a la horca a los obreros estadounidenses era lograr una jornada laboral de 8 horas, los trabajadores mexicanos contemporáneos parecen situarse en una época todavía anterior.

    Hoy, el obrero mexicano demanda empleo con estabilidad  y en condiciones laborales dignas, con un salario suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas.

    El presente reporte de investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Universidad Nacional Autónoma de México muestra lo siguiente:

    Hoy algo que se pensaba imposible que le sucediera a los trabajadores mexicanos ha sucedido, es decir, para 1 millón 900 trabajadores se redujo su salario nominal medido en salarios mínimos –lo que significa que además de su pérdida del salario real (poder adquisitivo) se adiciona una reducción directa al salario nominal que percibe diariamente– (véase tema N° 2.).

    Además se demuestra la diferencia existente en los precios de los alimentos por punto de compra tales como: mercado, tianguis y supermercado y cómo afectan estos en los niveles de consumo de las familias trabajadoras, podemos decir que existe una guerra mediática promovida por los supermercados, es decir, mediante la propaganda entregada en cada uno de los domicilios y repartida en la vía pública, donde afirman los supermercados que venden más barato. Los resultados del cuestionario de precios de la CAR muestran que el lugar más caro para comprar los alimentos para los trabajadores son los supermercados.

    Hoy el déficit de empleo en México asciende a 34 millones de plazas. Por ello, 26 millones de mexicanos y mexicanas de la población económicamente activa se ven obligados a emplearse en la economía informal, donde no hay seguridad laboral ni horarios establecidos y donde ni siquiera se tiene garantizado el pago. Otros 8 millones de personas deambulan por las calles y navegan horas en internet en busca de un trabajo que nunca encuentran. En México la educación formal dejó de ser una garantía para la movilidad social: millones de estos desempleados son jóvenes con formación técnica y/o universitaria, muchos de ellos encuentran cabida laboral en la economía informal.

    El sexenio pasado, el autodenominado “presidente del empleo”, adicionó 3 millones 411 mil personas a la informalidad y 2 millones 137 mil al desempleo abierto. En el actual sexenio, ninguna mejora en este rubro se advierte en los primeros meses.

    El señuelo de la generación de empleos con que políticos y empresarios justificaron la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo resultó una quimera. Lo que sí se confirmó, ahora sí por ley, fue la reducción de las responsabilidades patronales y del Estado para con los trabajadores.

    Por si fuera poco, los salarios de 1987 a la fecha han acumulado una pérdida de 77.79 % de su valor, revelan estudios del mismo CAM. Durante el primer año y medio de la presente administración la pérdida alcanza casi los 4 puntos porcentuales, como consecuencia del incremento al precio de la Canasta Alimentaria Recomendable, lo que evidencia el verdadero rostro  de la Política Económica impuesta por el actual gobierno, mermando aún más el nivel de vida de las familias trabajadoras.

    El coro de peticionarios por “¡que se aplique la ley!”, cuando los inconformes se manifiestan, nada dice de la abierta y permanente violación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que señala que el salario mínimo debe cubrir las necesidades de alimentación, vestido, techo y recreación del trabajador y de su familia. Tan sólo por los incrementos en los alimentos, en los últimos tres meses, 26 mil mexicanos más quedaron por debajo del umbral de la pobreza, de acuerdo con investigadores de la Universidad Iberoamericana.

    Con este reporte el CAM presenta un panorama documentado del México laboral de hoy, donde los trabajadores deben, además, enfrentar solos o con el “apoyo” de sindicatos charrosblancos o de protección patronal a sus patrones.

    El escarnio de los corporativos mediáticos del año 1886 contra los mártires de Chicago es comparable al que ejercen los grandes medios de comunicación actualmente. Tal vez por eso también resuenan como dichas ayer, las palabras del trabajador Adolph Fischer: “Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado […] ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria […] ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís! ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!”.

    1. 1. ¿Cuál debería ser el monto del salario mínimo para comprar una CAR?

    ¿Cómo se respondería a esta pregunta si se respetará el salario mínimo acorde a lo que específica la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 90, respecto a las necesidades que debe cubrir?. Lo primero que hay que considerar para dar respuesta es observar los cambios en el consumo diario de los alimentos por las familias mexicanas. Se ha dejado de comprar con la misma frecuencia, cantidad y calidad: la carne, la leche, el huevo, el pan, etcétera.

    Apenas en junio de 2012, un kilo de bistec de res costaba 90 pesos, hoy, son ya muchos los establecimientos donde encontramos el producto en 120 pesos. Con lo que se gana por día, las familias mexicanas apenas pueden consumir la carne dos días de la semana, sólo por citar un ejemplo.

    La presente investigación demuestra lo que debería consumir una familia mexicana y su precio diario únicamente en alimentos,  sin contar los gastos en transporte, salud, educación, vestido y calzado, vivienda, etcétera.

    El salario mínimo general para 2014 es de $67.29,[1] sin embargo el ingreso que se requiere para adquirir solamente los alimentos nutricionalmente recomendados -y que constituyen la CAR- para una familia tendría que ser de $184.96 pesos por día, por tanto, habría que aumentar $117.67 pesos al salario mínimo diario.

     

    1.1.        Comportamiento del precio de la CAR, 1987- 2014.

    En el Centro de Análisis Multidisciplinario por más de 20 años se ha trabajado en la construcción y elaboración de un cuestionario, sistematizando el seguimiento anual de cada uno de los productos que componen la Canasta Alimenticia Recomendable (en adelante CAR).

    El nivel de vida de los trabajadores mexicanos durante el neoliberalismo[2] ha ido en caída libre, se observa en dos aspectos: el primero, analizando el comportamiento del salario mínimo nominal, observamos que para el año 1987, el salario mínimo era de $6.47 pesos, 27 años después, en el año 2014 el salario es de $67.29. El salario registra una tasa de crecimiento relativo de 940.03%, en otras palabras, aumentó $60.82 pesos; el segundo punto se refiere al nivel de consumo de los trabajadores, aunque hoy un trabajador reciba más dinero en efectivo, cada vez puede comprar menos. Esto se explica por la política impuesta por el gobierno mexicano, al contener y regular el salario con los famosos topes salariales, de no más del 4 % anual (promedio), el incremento salarial de año con año no corresponde con el incremento observado en los precios de los alimentos que una familia mexicana requiere para un desarrollo saludable. Ya que generalmente resulta superior el incremento en los precios de la CAR que el aumento anual al salario mínimo. Lo anterior es parte de la explicación histórica de la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo.

    ¿Cuál ha sido la historia del despojo al trabajador asalariado en México?

    El comportamiento del precio por día de la CAR: En 1987 era de $3.95 pesos diarios, aumentando al 12 de abril de 2014 a $184.96 pesos diarios, durante los 27 años en que los trabajadores han vivido el neoliberalismo el costo de la vida y de la CAR se ha incrementando $181 pesos, es decir, 4,582% (véase cuadro N°1).

    Precio de la canasta alimenticia recomendable (CAR) y poder adquisitivo del salario mínimo diario en México. 1987-2014

     

    *Salario mínimo vigente a partir del 1 enero del 2014.[3]

     

    La tendencia del poder adquisitivo del salario mínimo durante el neoliberalismo refleja que existe una caída acumulada del 77.79%.

    Los trabajadores que no logran comprar los alimentos que integran la CAR, por ser insuficiente su ingreso para el año 2013, son 10 millones 349 mil 177 trabajadores, los cuales no rebasan un ingreso de 2 salarios mínimos.[4]

    Precio de la CAR y poder adquisitivo del salario mínimo diario en México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. 2013-2014

    El poder adquisitivo en dieciséis meses de la gestión de Peña Nieto, registra una pérdida acumulada de 3.45%. El poder de compra de los trabajadores se ha visto vulnerado por el incremento de los precios. Sólo considerando los alimentos, del 1° de enero del 2013 al 12 de abril del año 2014 el precio de la CAR aumentó 7.62% contrastando el 3.90% de incremento al salario mínimo nominal diario para el año 2014.


    1.2.        En dónde es más cara la CAR

    El precio promedio de la CAR[5] para el 12 de abril de 2014 es de $184.96 pesos. Ahora bien, si queremos saber donde es más caro adquirir la CAR de acuerdo a los puntos de venta donde se levantó el cuestionario de precios, observamos lo siguiente:

    a)    El precio promedio de la CAR en mercados y locales aledaños es de $186.35 pesos, $1.39 por encima del precio promedio, esto es, 1% más caro que el precio promedio de la CAR.

    b)    El precio promedio de la CAR en tianguis y locales aledaños es de $172.44 pesos, $12.52 más barato que el precio promedio, esto es, 7% menos.

    c)    El precio promedio de la CAR en supermercados es el precio más caro, siendo de $195.30 pesos, $10.34 por encima del precio promedio, esto es, 6% más caro que el promedio.

    Gráfica Nº 1

    Comparativo del precio por día de la Canasta Alimenticia Recomendable. En mercado, tianguis y supermercado. México, 2014

    Estas diferencias de precios de la CAR repercuten directamente sobre el ingreso de trabajadores y trabajadoras. Por ejemplo, la diferencia entre el precio de la CAR en el supermercado y el tianguis es de $22.87 pesos por día. Al calcular esta diferencia en un mes, es decir, lo que alguien paga demás por adquirir la CAR en un supermercado respecto a un tianguis es $686.06 pesos. Si hacemos una comparación de lo que esta cantidad representa de los ingresos mensuales obtenemos que para quien tiene ingresos de un salario mínimo ($2,018 pesos mensuales en la zona geográfica A) lo que paga de más en el supermercado es tanto como el 34% de sus ingresos. Para quienes tienen ingresos de dos salarios mínimos ($4,037 pesos mensuales) afecta 17% de su ingreso. Para quienes perciben 3 salarios mínimos ($6,056 pesos) afecta 11% de su ingreso. Hay que considerar que el 66% de la Población Ocupada tiene ingresos de 3 salarios mínimos o menos, es decir que a la mayor parte de la Población Ocupada le afecta como mínimo 11% de sus ingresos al adquirir sus alimentos en el supermercado respecto a lo que se puede ahorrar comprando en un tianguis.

    Cuadro Nº 3

    Cuánto de los ingresos se paga de más por adquirir la CAR en un supermercado

    Con el panorama anterior se advierte que los slogans publicitarios de cadenas de supermercados como el de Walmart “Ahorras dinero, vives mejor” es absolutamente falso.

    También es evidente que algunos de los programas de pago con vales de despensa, que sólo pueden ser canjeados en cadenas específicas de supermercados, constituyen una medida regresiva del salario y contribuyen a diezmar los ingresos de las clases trabajadoras. Tales programas de vales de despensa operan no sólo en empresas privadas sino también en oficinas de gobierno, como las del Gobierno del Distrito Federal. Por ejemplo, en las bases de la licitación de adquisición de vales de despensa por el fin de año 2013 del Gobierno del Distrito Federal puede leerse: “Los vales deberán ser canjeables por una variedad de productos de la canasta básica y otros bienes de uso duradero en al menos tres de las cuatro principales cadenas de tiendas de autoservicio: CHEDRAUI (Super CH), SORIANA (Mercado Soriana), WAL MART (Walmart, Supercenter, Aurrera, Bodega Aurrera y Superama), y COMERCIAL MEXICANA (Mega Comercial Mexicana, Bodega Comercial Mexicana), y en los diversos formatos de cada una de ellas instaladas en el Distrito Federal y Zona Metropolitana; asimismo, deberán ser canjeables en algunos de los mercados públicos establecidos en el Distrito Federal y Zona Metropolitana, condición mediante la cual los locatarios de mercados públicos tendrán acceso a la derrama económica que se genera por este concepto, debiendo el licitante anexar lo siguiente en su propuesta técnica: a) Relación de las tiendas de autoservicio, así como sus domicilios, en los cuales podrá efectuarse el canje de los vales objeto de la presente licitación. b) Relación de mercados públicos, así como sus domicilios, en los cuales podrá efectuarse el canje de los vales”. Es decir, que en el caso de mercados sólo aquellos propuestos y autorizados pueden participar del canje de vales, mientras que en los supermercados se exige al menos 3 de las 4 principales cadenas, favoreciendo claramente a éstas últimas.[6]

    Ante estos hechos, ni la Secretaría de Economía, ni la Secretaría del Trabajo, ni la Comisión Nacional de Salarios Mínimos tienen alguna estrategia para frenar el avance y expansión de establecimientos comerciales que se traducen directamente en una disminución del poder adquisitivo del salario en México y en un deterioro de los niveles de vida de las clases trabajadoras.


    1.3.        El salario mínimo comparado con el precio de la CAR durante el periodo 1987-2014[7].

    El precio de la CAR por día, para el 16 de diciembre de 1987 era de $3.95 pesos, al 12 de abril del 2014 tenemos un precio de $184.96 pesos, por lo que su precio se incrementó en $181.01 pesos, es decir 4,582.53%.

    Gráfica N° 2

    Salario mínimo en comparación con el precio de la CAR 1987-2014 

     


    1.4.        Lo que se puede comprar de una CAR.

    Para el 16 de diciembre de 1987 con un salario mínimo de $6.47 pesos se podía comprar una y media CAR, porque el precio diario de ésta era de $3.95 pesos. Transcurridos 27 años la relación observada es inversa, para el 12 de abril de 2014 el salario mínimo es de $67.29  pesos, muestra un amento de $60.82 pesos, sin embargo lo que se puede consumir en alimentos en 2014 es sólo del 36.38% de una CAR, incrementándose $191.21 pesos el precio de la CAR de forma acumulada. Podemos decir que en 27 años las familias trabajadoras hoy sólo pueden ver en sus mesas la tercera parte de lo que lograron tener en 1987.

    Lo que se puede comprar de la CAR con un salario mínimo diario de la zona geográfica "A"  en México. 1987-2014

     


    1.5.        Tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR.

    La carestía de la vida también se refleja en el tiempo de trabajo que se requiere para adquirir una CAR. Para el cálculo de las cifras que se presentan a continuación se considera que a un trabajador se le paga un salario mínimo por una jornada de 8 horas. Entonces para el 16 de diciembre de 1987 un trabajador tenía que laborar 4 horas con 57 minutos por día para poder comprar una CAR, el mismo trabajador 27 años después (al 12 de abril del 2014) requiere trabajar 22 horas para poder comprar la CAR completa, lo que representa un incremento del 400%, es por este motivo que hoy se necesitan hasta tres miembros de una familia para que contribuyan con el ingreso familiar. (Véase gráfica 3)

    Gráfica N°3

    Tiempo de trabajo necesario que una persona tendría que laborar para poder adquirir la CAR. México, periodo 1987-2014

     

    1. 2. Hoy es pertinente preguntar: ¿es posible que los trabajadores mexicanos vean disminuir aún más su salario?

    Por adelantado afirmamos que así sucederá.

    Es que además ahora las familias mexicanas han visto disminuir su salario real 77.79%, producto de la continuidad en la política económica para los salarios en nuestro país, el incremento paulatino en el precio de los productos básicos, en los servicios y en otros gastos diarios que hacen las familias. Al mirar las bolsas del mandado y los carritos del supermercado no es necesario ser economista o un gran científico para corroborar que no hay mejora alguna.

    Aunado a lo anterior, algo que se pensaba imposible que le sucediera a los trabajadores mexicanos ha sucedido; hoy 1 millón 900 mil trabajadores han visto como se ha reducido su salario nominal medido en salarios mínimos –lo que significa que además de su pérdida del poder de compra producto del mayor incremento de los precios de los alimentos que de los salarios, ahora se reduce su salario nominal y real, para mermar aun más el nivel de vida de los trabajadores–. Durante el actual gobierno no se ha mejorado, ni se ha detenido la disminución en la capacidad de compra del salario de los trabajadores. Se puede entender que existan algunos funcionarios de gobierno que abiertamente manifiesten, “que el malestar de los trabajadores es simplemente incomprensión de los planes de las políticas del sexenio”.

    Quienes conocen mejor la respuesta son los trabajadores del campo y la ciudad, los profesionistas, amas de casa, empleados, jardineros, albañiles y el conjunto de los ciudadanos de a pie que miran constantemente su bolsillo y padecen el desprecio, la explotación de su trabajo.

     

    2.1.        Distribución de la población económicamente activa por niveles de ingreso. 2007-2013.

     En México el ritmo de crecimiento de la población económicamente activa (en adelante PEA) en los últimos seis años refleja un aumento de 5 millones 366 mil 058 personas, es decir en el año 2007 la PEA se constituía por 47 millones de personas, ascendiendo a 52 millones para el año 2013. En términos porcentuales representó un crecimiento del 11.34%.

    Distribución y tasa de crecimiento relativa de la PEA ocupada y desocupada.  México 2007-2013. (Millones de personas)

    Según datos oficiales de INEGI, la PEA está conformada por la población ocupada y la población desocupada. Durante el periodo de estudio 2007-2013 la PEA ocupada se incrementó 10%, mientras que la PEA desocupada registró un crecimiento del 48.65%, estas cifras son evidencia de que las personas que están en edad de trabajar y que no encuentran trabajo son cada vez más, pues el crecimiento de la población desocupada es cinco veces mayor que el de la población ocupada.

    ¿Cómo se encuentra distribuida la población ocupada por niveles de ingresos en México? La distribución de la población ocupada en el año 2007 nos indica que el 42.2% de los trabajadores mexicanos se encontraban en el nivel de ingreso entre los que reciben de 0 a 2 salarios mínimos diarios, es decir, por un lado tenemos a los trabajadores que recibían por un día de trabajo, como máximo $101.14 pesos, y por el otro, en contra parte existía 9.3% de la población ocupada  que no recibía ingreso alguno. La población que gana más de 1 hasta 2 salarios mínimos ha crecido 3.24%, en sólo 7 años (véase cuadro 6 y gráfica N°4).

    Población ocupada por nivel de ingresos en México (en porcentajes). Periodo 2007-2013

    De 2007 a 2013 aumentaron 2.97% los mexicanos que ganan hasta 2 salarios mínimos, mientras los mexicanos que ganan de 3 salarios mínimos a más de 5 salarios mínimos disminuyeron en 23%. Estas cifras nos revelan un empobrecimiento de la clase media mexicana.

    Gráfica N° 5

    Población ocupada por nivel de ingresos en México (en porcentajes). Año 2013

     

     Realizando un estudio comparativo de la tendencia en los niveles de ingreso de la población ocupada de los últimos siete años, del año 2007 al año 2013, podemos apreciar claramente que a partir del año 2008 hay una concentración de los trabajadores principalmente en dos polos que van de un salario mínimo hasta dos salarios mínimos, así como una disminución de los trabajadores que ganaban de 3 a más de 5 salarios mínimos, esta situación es resultado de las políticas económicas de Calderón y ahora de Enrique Peña Nieto.

    Gráfica N° 6

    Comportamiento de la población ocupada por niveles de ingreso en México. Periodo 2007-2013. (porcentajes)

    Actualmente los trabajadores mexicanos que ganan de 1 a 3 salarios minimos son 4 millones 435 mil 896 personas, mientras que las que reciben de 3 salarios mínimos a más de 5 salarios mínimos son 2 millones 127 mil 249 personas.

    Como podemos observar tanto en la gráfica anterior como en el siguiente cuadro la tasa relativa de la población que gana de 1 a 3 salarios mínimos ha aumentado 27.71%, contrariamente a quienes ganaban más de 5 salarios mínimos que decrecieron 29.46%.

    Ligado con la tendencia observada en el precio de la CAR que deriva en una pérdida del poder adquisitivo acumulada en el salario real del 77.79% desde 1987 a la fecha, existen 1 millón 900 mil trabajadores que en los hechos viven una evidente disminuición en su ingreso, decendiendo del nivel de ingresos de 5 salarios mínimos.

    Cuadro N° 7

    Tasa de crecimiento acumulado de la población ocupada por niveles de ingreso en México. Periodo 2007-2013. (porcentajes)

     

     

    2.2.        Cuánto se ha contraído el consumo de los mexicanos.

    Con la implementación del modelo neoliberal en México a partir de 1982, las familias mexicanas han visto cada vez más lesionado su nivel de consumo. Hemos realizado un ejercicio para ejemplificar de mejor manera el comportamiento del consumo, los datos que a continuación se presentan se calculan bajo el supuesto de que un salario mínimo se destine completamente a la compra de un producto básico, en este reporte analizamos el caso de la leche, la tortilla, el pan, el frijol y el huevo.

    Para el caso del consumo de la leche, se observa que en 32 años se han dejado de consumir prácticamente 14 litros de leche por día (véase gráfica 7).

    Gráfica Nº 7

    Litros de leche que se podían adquirir con un salario mínimo en México. 1982-2014

    La tortilla representa por excelencia uno de los alimentos de la cultura mexicana, que por generaciones ha estado presente en la dieta de las familias mexicanas, sin embargo, comienza a ser un lujo.

    El 1° de enero de 1982 una familia lograba comprar con un salario mínimo diario 50 kilos de tortillas en un lapso de tiempo de 32 años ha dejado de comprar y consumir 45 kilos, es decir, al 12 de abril del 2014 sólo se pueden comprar 5 kilos 800 gramos.

    Gráfica Nº 8

    Kilos de tortilla que se podían adquirir con un salario mínimo en México. 1982-2014

    Gráfica Nº 9

    Piezas de pan que se podían adquirir con un salario mínimo en México. 1982-2014

    El consumo de pan blanco es un ejemplo emblemático en el estudio del consumo de las familias mexicanas. La reducción en el consumo en 32 años ha dejado como saldo una merma en 256 piezas de pan, es decir, con un salario mínimo en 2014 sólo se pueden adquirir 38 piezas de pan de las 280 se compraban en 1982 (véase gráfica nº 9).

    En la cultura alimenticia mexicana se encuentra presente dentro de las semillas el frijol, con la implementación del modelo neoliberal las familias mexicanas han tenido que reducir el consumo de esta semilla en forma dramática en las últimas 3 décadas, en 8 kilos 560 gramos, es decir, al 12 de abril de 2014 con un salario mínimo sólo se pueden adquirir 3 kilos 300 gramos de frijol de los 11 kilogramos que se podían adquirir en 1982 (véase gráfica nº 10).

    Gráfica N°10

    Kilos de frijol bayo que se podían adquirir con un salario mínimo en México. 1982-2014

    Finalmente en este ejercicio tenemos el caso del consumo del huevo. En 1982 un trabajador con un salario mínimo podía comprar 8 kilos y medio de huevo, para el 2014 se ha contraído su consumo 71%, es decir, hoy sólo puede adquirir 2 kilos 400 gramos de huevo.

    Gráfica N°11

    Kilos de huevo que se podían adquirir con un salario mínimo en México. 1982-2014

     

    2.3. ¿Cuánto tiempo se necesitaría para recuperar el poder adquisitivo del salario sólo para comprar la CAR?

    Presentamos a continuación un breve comparativo de las dos últimas gestiones del gobierno federal en México, los datos que se enuncian a continuación se calculan bajo el supuesto de mantener sin aumento los precios de los 40 productos que componen la CAR y con un incremento salarial del 4% anual.

    Con la política salarial asumida durante la gestión de Felipe Calderón se requerían de 26 años para hacer que el salario tuviese otra vez el poder de compra de 1987. Con 16 meses de gobierno de Enrique Peña Nieto se requerirían del mismo número de años,es decir, en el año 2040 el trabajador tendría un salario mínimo  de 186.56 pesos, sólo para poder comprar los alimentos que integran la CAR. La tendencia no mejora en nada, un año de la gestión de Peña Nieto donde el trabajador vive con menos certeza sobre su futuro económico y social.

    En resumen, tanto con Calderón como con Peña Nieto se necesitarían de CINCO generaciones de mexicanos para que con un salario mínimo cualquier trabajador pudiera adquirir la CAR.Estas razones explican el por qué hay 21.2 millones de niños mexicanos viviendo en la pobreza[8].

    Si se mantuviera el Salario Mínimo con la política salarial de los últimos 32 años con un incremento anual del 4%, se necesitarían 26 años para que se pudiera comprar una CAR completa, suponiendo que los precios de los alimentos nunca aumentaran para ese mismo periodo.

     

     

     

    Fuentes:

    Ley Federal del Trabajo.

    Comisión Nacional de Salario Mínimo, CONASAMI.

    Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

    Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.  (INEGI)

    Cámara de Diputados.

    Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubiran”

    Banco de México.

    Base de Datos: Centro de Análisis Multidisciplinario CAM-UNAM

    Resultados del Cuestionario sobre precios de productos básicos del Centro de Análisis Multidisciplinario. Levantado entre el 4 y el 12 de abril de 2014

     

    [1]Vigente a partir del 1° de enero del 2014 en la zona geográfica “A”.

    [2]En 1982,  Miguel de la Madrid Hurtado inicia en México la implantación del patrón de acumulación neoliberal.

    [3] En el cuadro N°1 se hace referencia al salario mínimo diario para la zona geográfica “A”, se decidió tomar el dato del salario mínimo diario en la zona “A” porque es el más alto de las dos zonas geográficas, la CAR hace referencia solo a los alimentos que recomienda el Instituto Nacional de Nutrición y que debería de consumir una familia en México.

    [4]Los rangos que integran los niveles de ingreso de los trabajadores de la cifra que proporcionamos, es según a la estructura de datos de la población ocupada por niveles de ingreso publicadas en la ENOE. Considera sólo a aquellos trabajadores que tienen un nivel de ingreso de hasta máximo 2 salarios mínimos.

    [5] Este dato hace referencia al promedio entre el precio de la CAR en el tianguis, en el mercado y en el supermercado.

    [6] Gobierno del Distrito Federal (2013). Bases. Licitación Pública Nacional Consolidada Bianual No. OM-DGRMSG-013-2013.  Adquisición de Vales de Despensa relativos al Estímulo de fin de año para los Trabajadores  del Gobierno del Distrito Federal correspondientes a 2013. Página 12. Disponible en http://www.om.df.gob.mx/licitaciones/2013/BASES_VALES_DE_FIN_DE_ANIO_OMDGRMSG01313.pdf (Consultado el 25 de abril de 2014)

    [7] Al 12 de abril del año 2014.

    [8]UNICEF. Comunicado de prensa 29 de abril de 2014. Disponible en: http://www.unicef.org/mexico/spanish/PR_UNICEFCONEVAL_abril2014final.pdf  (Consultado el 30 de abril de 2014)

  • Video: Así funciona el mundo

    Publicado el martes 8 de abril de 2014 1:15 am CAM Sin comentarios

    “Así funciona el mundo”: spot que grafica claramente la distribución global de la riqueza y las desigualdades entre naciones.

    Nota: El CAM no sube estos materiales a la web, sólo compartimos lo que se encuentra disponible públicamente

    Fecha de estreno inicial: 20 de agosto de 2013
    Autor – Productor: Frente Liber Seregni

  • El Hackerspace Rancho Electrónico

    Publicado el martes 8 de abril de 2014 12:54 am CAM Sin comentarios

    Buena parte de las soluciones de software libre que se ocupan en el Centro de Análisis Multidisciplinario son implementadas gracias a la ayuda y compartir del conocimiento del Hackerspace Rancho Electrónico, al que este Centro le extiende su agradecimiento.

     

    HACKERSPACE RANCHO ELECTRÓNICO

    El Rancho Electrónico es un espacio físico de encuentro para las comunidades de hackers,hacktivistasusuarios de software libre y las  personas que simplemente tienen ganas de experimentar con la tecnología y compartir saberes. Es un espacio:

    * Libre
    * Independiente y Colectivo (de tod@s)
    * Amplio, con suficiente espacio para organizar talleres y eventos sobre el software libre, la cultura hacker y temas relacionados.
    * Adecuado, con áreas de trabajo y herramientas para elaborar proyectos de cienciaarteelectrónica,computaciónmecánica, fabricación de  prototipos a pequeña escala y lo que venga.
    * Autogestionado por una comunidad que se organiza de manera horizontal con un proceso asambleario.
    Te invitamos a visitar su sitio en la siguiente liga: http://ranchoelectronico.org/
  • El Observatorio Económico Latinoaméricano (ObELA)

    Publicado el martes 8 de abril de 2014 12:39 am CAM Sin comentarios

    El Observatorio Económico Latinoaméricano (ObELA) es un programa de investigación encargado de reunir información relevante y analizar detalladamente la situación y cambio de la realidad económica de los países de América Latina en el contexto de la economía mundial. El OBELA desarrolla sus trabajos desde una perspectiva latinoamericana para la comprensión y la solución de los problemas económicos comunes a todos los países, buscando mantener un diálogo constante con el sector académico, organismos gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil.

    Puedes visitar su sitio en la siguiente liga: http://www.obela.org/

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