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  • Reporte de Investigación 118. Desempleo y menos paga por más horas de trabajo: resultados a dos años de la reforma laboral

    Publicado el miércoles 28 de enero de 2015 2:23 pm CAM Sin comentarios

    Contenidos:

    Introducción [ir]

    1. Aumentan las jornadas laborales y disminuyen los ingresos [ir]

    2. Diferencia entre Tasa de desocupación y tasa de desempleo [ir]

    3. Mapa del desempleo en México, casi 9 millones de desempleados a nivel naciona[ir]

    Si deseas una copia del presente Reporte de investigación, puedes solicitarla poniéndote en contacto con el CAM.

    Introducción

    Nos encontramos a dos años de la Reforma Laboral y el estado del mercado de trabajo preserva altos niveles de desempleo, mientras que la Población Ocupada muestra una tendencia a mayores niveles de explotación. Lo anterior no hace más que marcar la continuidad de una política laboral que precariza cada vez más a las clases trabajadoras independientemente del partido que se encuentre en el gobierno. En el presente reporte mostraremos algunas tendencias observadas en la Población Ocupada durante estos dos años. Insistiremos también en la diferencia entre la tasa de desocupación que publica el INEGI, la cual no mide el desempleo, y una tasa de desempleo que responda a parámetros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propuesta por este Centro desde hace varios años. Mostraremos entonces la magnitud del desempleo y un mapa de cuál es la situación en este tema para cada estado de nuestro país.

    1. Aumentan las jornadas laborales y disminuyen los ingresos

    En sólo dos años de la reforma laboral, sus efectos pueden mostrarse analizando qué ocurrió con la población ocupada en términos de la duración de su jornada laboral e ingresos. Como se muestra en el siguiente cuadro 1, del cuarto trimestre de 2012 al tercer trimestre de 2014 la Población ocupada creció en 626 mil personas, mientras que al hacer dos segmentos de acuerdo a la duración de la jornada laboral, los que trabajan menos de 35 horas a la semana disminuyeron en 800 mil personas y quienes trabajan 35 horas o más, crecieron en 983 mil personas. Lo anterior significa que las jornadas laborales se extendieron en el transcurso de estos dos años. Por otra parte, al hacer un comparativo similar en el nivel de ingresos, quienes perciben entre 0 y 3 salarios mínimos se incrementaron en 818 mil personas y los que tienen ingresos superiores a tres salarios mínimos se redujeron en 773 mil personas, por tanto, los ingresos de la población ocupada se redujeron.

    Cabe señalar que esta reducción de los ingresos es en términos nominales (dinero recibido por la venta de su fuerza de trabajo), así que no sólo los trabajadores están destinando más horas de su vida al trabajo, el aumento en la jornada laboral no se traduce en mayores ingresos, al contrario, disminuyen los ingresos nominales por más horas de trabajo. Si a lo anterior se le suma la increíble reducción del poder adquisitivo (del 78.66% de 1987 a la fecha, ver el reporte 117 del CAM) la Reforma Laboral viene a legalizar la cancelación de cualquier intento de dignificar la vida de la clase trabajadora al reducir sus salarios por la vía ya no sólo real sino incluso nominal.

    cuadro1

     

    En resumen, una consecuencia visible de la Reforma Laboral es el panorama en el cual existen jornadas laborales más largas con niveles de ingreso menores.

    2. Diferencia entre Tasa de desocupación y tasa de desempleo

    El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM considera importante señalar la diferencia entre el cálculo de la desocupación y el del desempleo para evaluar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras. La desocupación es medida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) pero éste no mide el desempleo, para ello se ha propuesto una tasa que lo mida con parámetros acordes con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    En México, de acuerdo con el INEGI, para el tercer trimestre del 2014 la población desocupada es de 2 millones 746 mil 235 personas. Para medir  la tasa de desocupación (no el desempleo)  el INEGI utiliza el siguiente método: mide el número de personas desocupadas (Pd) por cada 100 personas económicamente activas, de forma que la Tasa de desocupación = (Pd/PEA)*100 , en donde la PEA significa Población Económicamente Activa, que cumple dos condiciones: 1) se considera en edad de trabajar, esto es, que tiene 14 años en adelante, y 2) que se divide en Población Ocupada (cuenta con empleo) y Desocupada (no tiene empleo y busco uno durante el último mes).

    Es en este sentido, para medir la tasa de desocupación el INEGI sólo toma en cuenta a la población desocupada que se encuentra dentro de la PEA y no a la población disponible, que es aquella que aunque quiere trabajar no tiene trabajo y no lo busca porque ya se cansó de buscar o porque no cree encontrarlo, contabilizada dentro de la Población No Económicamente Activa (PNEA). Ésta última clasificación también incluye a la población no disponible (población que no está interesada en incorporarse al mercado laboral).

    esquema1

    Debido a que el INEGI no toma en cuenta a la población disponible existe un gran sesgo en la medición de la tasa de desocupación, ya que la diferencia entre la población desocupada y la población disponible se encuentra sólo en el tiempo en el que la población busca o no un trabajo, las diferencias se remarcan a continuación:

    • La población desocupada es la población que intenta incorporarse al mercado laboral durante el último mes y que aún no lo consigue.
    • La población disponible son las personas que quieren trabajar pero no tienen trabajo y no lo buscarondurante el último mes porque piensan que no tienen ninguna oportunidad al respecto o ya se cansaron de buscarlo, es decir, presentan una situación crónica de desempleo.

    En contraste, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) público una serie de lineamientos sobre las estadísticas de la población económicamente activa, del empleo, del desempleo y del subempleo, con la finalidad de que las estadísticas de la actividad económica de la población sean acertadas. En lo que se refiere al desempleo la OIT establece que se debe medir de la siguiente manera:

    “… En situaciones en que los medios convencionales de búsqueda de empleo son insuficientes, en que el mercado laboral está bastante desorganizado o es de alcance limitado, en que la absorción de la mano de obra es, en el momento considerado, inadecuada, o en que la fuerza de trabajo está compuesta principalmente por personas con empleo independiente, la definición estándar de desempleo dada en el subpárrafo 1) anterior puede aplicarse suprimiendo el criterio de búsqueda de empleo.”(OIT, 2005)

    Siguiendo los parámetros de la OIT, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM propone la tasa de desempleo para el cuarto trimestre del 2014, de la siguiente manera:

    Tasa de Desempleo = (Población desocupada + Población disponible) / (PEA + Población disponible)

    Con la metodología ya mencionada la Población desempleada para el tercer trimestre de 2014 es de 8 millones 735 mil 356 personas, casi el triple de la población desocupada que el INEGI mide en su tasa de desocupación.

    El INEGI reconoce en los aspectos metodológicos de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo), que la tasa de desocupación que publica trimestralmente no pretende medir el desempleo: “Para ser un desocupado abierto no basta entonces el presentar una situación (estar sin trabajo), sino además exige el tener un comportamiento (adoptar acciones de búsqueda). Esta precisión es clave porque con frecuencia se confunde la expresión “personas sin trabajo” con la de “desocupados abiertos”, cuando en realidad esta última tiene una condición adicional que conceptualmente hace la diferencia: un individuo sin trabajo pero que no busca (o ha desistido de buscarlo) no forma parte de la desocupación abierta porque no se está comportando como un oferente de servicios laborales”. (INEGI, 2007:15)

    Diferenciar la tasa de desocupación y de desempleo es indispensable para conocer la situación laboral del país, hoy en día la mayoría de los discursos políticos toman a la tasa de desocupación como si fuera la tasa de desempleo, con esto sólo se oculta una gran parte de la población que se encuentra desempleada y la gravedad del problema del desempleo se evade. Como se presenta en la siguiente tabla las cifras de la tasa de desempleo son abrumadoras.

    cuadro2

    3. Mapa del desempleo en México, casi 9 millones de desempleados a nivel nacional

    A dos años de la reforma laboral, es indudable que no ha traído beneficios a los trabajadores y las trabajadoras de la ciudad y el campo. Los empleos prometidos y que se usaron como bandera para llevarla adelante no sólo no se generaron, los casi 9 millones de desempleados es algo que el gobierno no debe seguir ocultando. Por otra parte, el deterioro en la Población ocupada, con jornadas laborales más largas y menor paga por su trabajo, en los hechos sólo representa un beneficio para el capital que los emplea pero una clara ofensiva hacia la población trabajadora y sus familias, entonces ¿al servicio de quién están estas leyes y los gobiernos que las promueven?

    La reforma laboral fue una formalización legal de métodos de explotación implementados con anterioridad, ésa es su auténtica causa, porque el discurso de la generación de empleos y mejor pagados fue un engaño.

    Los resultados, en términos de desempleo pueden también verse en el siguiente mapa:

    Mapa-de-desempleo-2014-III

     

     

     

    Fuentes:
    –          Instituto Nacional de Geografía y Estadística (2005): “Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2005: ENOE, Una Nueva Encuesta para México”, Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
    –          Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) (2007):
    “ENOE. Cómo se hace la ENOE. Métodos y procedimientos, Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Disponible en:
    http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/metodologias/enoe/ENOE_como_se_hace_la_ENOE1.pdf
    –          Organización Internacional del Trabajo (2005): “Resolución sobre estadísticas de la población económicamente activa, del empleo, del desempleo y de subempleo, adoptada por la decimotercera Conferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo”, OIT.
    –          Centro de Análisis Multidisciplinario, UNAM (2013). Reporte de investigación 112 “En México se oculta el 70% del desempleo y la precarización de los trabajadores a un año de la Reforma Laboral” Disponible en: http://cam.economia.unam.mx/reporte-de-investigacion-112-en-mexico-se-oculta-el-70-del-desempleo-y-la-precarizacion-de-los-trabajadores-un-ano-de-la-reforma-laboral/

     

     

     

  • Video: Cuestionario sobre el salario en México 2014

    Publicado el lunes 24 de noviembre de 2014 6:37 pm CAM Sin comentarios
  • Video sobre el Cuestionario sobre el salario en México

    Publicado el lunes 24 de noviembre de 2014 6:19 pm CAM Sin comentarios
  • ¡¿Qué está pasando en México?! Reflexiones con Sergio Rodríguez Lascano

    Publicado el martes 11 de noviembre de 2014 3:40 pm CAM Sin comentarios

    En diálogo abierto sobre la situación nacional y  los múltiples escenarios de represión, Sergio Rodríguez Lascano nos acompañará este jueves 13 de noviembre a las 12 horas en el aula magna Jesús Silva Herzog de la Facultad de Economía para reflexionar ¡¿Qué está pasando en México?!

    Como Centro de Análisis Multidisciplinario los invitamos y esperamos contar con su presencia.

    plática-de-sergio-1

  • El Salario Mínimo en México: de la pobreza a la miseria. Pérdida del 78.66% del poder adquisitivo del salario. Reporte de investigación 117

    Publicado el viernes 29 de agosto de 2014 3:00 am CAM Sin comentarios

    INTRODUCCIÓN

    La crisis que enfrenta la actual Política Salarial a la baja –política que se ha promovido por cuatro décadas por sectores oficiales– y la constante pérdida del poder adquisitivo, trajeron un incremento de la pobreza y deterioro económico y social en el país. Varios de los argumentos para mantener el crecimiento del país mediante bajos salarios y exigir productividad –argumentos impulsados en instancias internacionales y de varios ex secretarios del trabajo– han colocado a las familias de los trabajadores en la precariedad laboral y en la informalidad, formando parte importante de la situación insostenible para la población trabajadora. Tal situación se encuentra vinculada con el ahorcamiento cada vez mayor de la economía mexicana; bajos salarios, altos niveles de desempleo e informalidad, la expulsión de población en forma de migración laboral y el paso de la pobreza a la miseria generalizada.

    El presente reporte número 117 “El Salario Mínimo en México: de la pobreza a la miseria” se presentará en dos partes. La razón de ser de esta investigación es mostrar información objetiva sobre el deterioro del conjunto de la economía de las familias mexicanas, de la contracción de los salarios mínimos y sus efectos en distintas variables económicas y sociales. La información aquí presentada fue construida colectivamente y agradecemos a quienes colaboraron levantando cuestionarios de precios en los mercados, tianguis y supermercados de los lugares donde viven en el país. Por tanto, sin pretender ser voceros de nadie, esta investigación es de y para los trabajadores y las trabajadoras mexican@s.

    Si deseas una copia del presente Reporte de investigación, puedes solicitarla poniéndote en contacto con el CAM.

    Contenidos:

    Primera parte

    1. El salario es trabajo impago, no caridad [ir]

    2.  Continúa la caída del poder adquisitivo del salario mínimo en la gestión de Peña Nieto: incrementan los precios de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) [ir]

    3. El tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR [ir]

    Segunda parte [ir]

    4. Lo que se puede comprar de la CAR [ir]

    5.  Dónde es más caro comprar la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) [ir]

    6. Lo que se puede comprar de los productos de la CAR con un salario mínimo [ir]

     

     

     

    PRIMERA PARTE

     

    1. 1. El salario es trabajo impago, no caridad.

    Mientras continúa el titubeo del debate y opiniones sobre los salarios mínimos, los dos problemas principales han quedado rezagados. Por un lado se encuentra el que en el artículo 123 de la Constitución se establece que “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Claramente los salarios mínimos pagados por los empresarios y aprobados por el gobierno no alcanzan para cubrir estas necesidades, es decir, empresarios y gobierno han violado de manera sistemática la Constitución desde hace al menos cuatro décadas, para ellos es letra muerta.

    Por el otro lado, el salario expresa una relación en la que el empresario le paga al trabajador por quedarse con el producto de su trabajo a cambio de un dinero que en este caso,  no le alcanza ni para sobrevivir. Todo el salario es explotación.

    El tema del incremento en el salario no debería ser un tema de discusión, ya que un Estado sano debería de garantizar el bienestar de su población. Resulta un tema polémico debido al mar de argumentaciones que giran en torno de las diversas posiciones políticas de los intelectuales y funcionarios, pues cada una de éstas tiene un sentido de clase. Así aparecen argumentos en contra del aumento salarial, el más conocido es que generaría inflación Este es un argumento ideológico pues en las cuatro décadas en que los precios han aumentado mucho más que el salario no ha habido de su parte una sola queja. Además, como contraejemplo, en los años 2001 y 2005 el aumento al salario mínimo fue mayor, de acuerdo a fuentes oficiales, que el aumento del índice nacional de precios al consumidor y no constituyó una causa de inflación.

    Otra argumentación es que aumentaría la economía informal, pero ¿que no sin el aumento salarial correspondiente la economía informal ha crecido hasta constituir hoy el 60% de la población ocupada?

    Y finalmente, están quienes afirman que un incremento en el salario debe condicionarse por un incremento en la productividad. Al respecto no son los empresarios quienes deberían exigir un incremento de la productividad, más bien son ellos quienes le adeudan históricamente a los trabajadores en México sus beneficios. Por ejemplo, de acuerdo a datos de la Encuesta Industrial Mensual para varios años, tan sólo de 1993 a 2008 la productividad de los trabajadores de la industria manufacturera aumentó en 83.5%, mientras su salario lejos de aumentar en términos reales, tuvo una disminución año tras año. Pero no sólo, como mostramos en la siguiente gráfica, el crecimiento de la productividad de los trabajadores de la industria manufacturera en México, comparado con el de países como Estados Unidos, Canadá o Japón, ha sido de los más altos y a cambio la política salarial no ha hecho otra cosa que deteriorar sus niveles de vida en todo este periodo.

    Productividad de la mano de obra del sector manufacturero en México en comparación con otros países

    Por eso el debate que ahora impulsan gobernantes, empresarios y sus teóricos a modo, acerca de la justeza del salario, no hace más que exhibir su ignorancia y desprecio por la condición real de las clases trabajadoras, pues es el trabajo de éstas el que ha generado todas sus riquezas y los sueldos exuberantes de los gobernantes, mientras la población en general se hunde en la miseria.

    Desde arriba todos quieren pronunciarse y sin embargo nadie le pregunta a quienes son los verdaderamente afectados: los trabajadores y trabajadoras.

    1. 2. Continúa la caída del poder adquisitivo del salario mínimo en la gestión de Peña Nieto: incrementan los precios de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR).

    Uno de los mayores problemas que enfrentan las familias en México día a día es llevar a su mesa los alimentos, los responsables de cada hogar deben decidir entre la calidad, la cantidad, el precio y hasta el lugar, preguntándose ¿qué alimento  voy a dejar de comprar para que me alcance?

    De 1987 a la fecha, el precio de la CAR registra un incremento acumulado de 4,773%, mientras el salario creció 940%, lo que significa que los alimentos han aumentado en una proporción  de 4 a 1, en comparación con el  incremento a los salarios mínimos.

    Precio de la canasta alimenticia recomendable (CAR) y poder adquisitivo del salario mínimo diario en México. 1987-2014

    Sólo en los últimos 4 meses, el precio de la CAR se incrementó 4.1% pues en este año pasó de costar $184.96 pesos en abril, a costar $192.52 pesos en agosto. A este ritmo de cambio de precios, es posible que el incremento al salario mínimo promulgado por la CONASAMI para 2014 haya sido rebasado por la inflación en los primeros cuatro meses de este año, por lo que el resto se acumula a la pérdida histórica de poder adquisitivo. Esta misma situación se ha repetido cada año desde al menos 1987 en que el salario presentó aumentos nominales menores al de los precios de los alimentos por lo que la pérdida acumulada del poder adquisitivo es ahora de 78.66%.

    salario mínimo y precio de la car de 1987 a 2014

     

    Analizando ahora solamente lo que va de la gestión de Enrique Peña Nieto, el precio de la CAR aumentó $20.66 pesos, pasando de $171.86 a $192.52, mientras que el salario mínimo sólo aumentó $2.53 pesos, lo que constituye una pérdida del poder adquisitivo del 7.24% en menos de dos años.

    poder adquisitivo en el sexenio de Peña Nieto

    1. 3. El tiempo de trabajo necesario para adquirir una CAR

    En teoría el tiempo de trabajo necesario deberia de ser igual a lo que una persona y su familia requieren para vivir bien, es decir que su salario les alcance para comprar alimentos, vestirse y hasta para la recreación. El salario de las familias mexicanas pasó de alcanzar para sobrevivir a alcanzar sólo para endeudarse mes a mes (valdría la pena preguntarle a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores cuánto de la cartera vencida es crédito al consumo). El salario mínimo actual no alcanza ni siquiera para adquirir los alimentos.

    Esta situación ha llevado a las familias mexicanas a trabajar más, pues ya no son solamente los jefes y jefas de familia quienes tienen que trabajar, sino también los hijos tienen que incorporarse desde edades tempranas a un trabajo aunque sea de medio tiempo para poder proveer de lo más indispensable a sus familias.

    Si por una jornada de 8 horas se pagara un salario mínimo, en agosto de 2014, el tiempo que tiene que trabajar una familia para poder comprar la Canasta Alimenticia Recomendable es de 22 horas con 53 minutos. Este dato se traduce en que ahora los mexicanos debemos trabajar 18 horas 50 minutos más que en enero de 1987, cuando sólo se requerían trabajabar 4 horas con 3 minutos para obtener un ingreso suficiente para comprar la CAR.

    tiempo necesario para adquirir la canasta alimenticia recomendable en México

    Lo anterior sólo contempla alimentos, y faltaría considerar lo que requiere una familia, como marca la Constitución, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Además de incrementos que también afectan el poder adquisitivo como el aumento en tarifas de luz, agua, gas, o como en el caso de la ciudad de México, donde el año pasado el Gobierno de Miguel Ángel Mancera decidió incrementar el 66% del precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, afectando con ese solo hecho hasta en 15.7% el ingreso de las familias más pobres.

    Estos niveles salariales han constituido una enorme explotación y despojo a las clases trabajadoras, transfiriendo a éstas los costos de la crisis ¿esta explotación se soluciona solamente con un incremento coyuntural al salario mínimo, o es parte de todo un sistema de explotación?

    SEGUNDA PARTE

     

    México  es hoy un país de grandes contrastes y desigualdades sociales. Claramente la vulnerabilidad en la población trabajadora está asociada a  la implementación de políticas económicas que durante sexenios se han cimentado en la diferenciación económica y social, beneficiando sólo al gran capital, y que ha traído como consecuencia un aumento progresivo en el nivel de pobreza de la población en general.

    En el Centro de  Análisis Multidisciplinario de la UNAM  históricamente se ha buscado generar estadísticas laborales que permitan a los trabajadores entender su problemática, buscando mejorar su condición económica y laboral. Es en ese sentido que anunciamos que durante un mes, del 17 de octubre al 17 de noviembre, levantaremos el “Cuestionario sobre el Salario en México” que tendrá como objetivo analizar las condiciones salariales generales en nuestro país, para lo cual solicitaremos el apoyo de los trabajadores y trabajadoras, difundiendo y contestando dicho cuestionario, en el entendido de que sólo ellos y ellas son quienes pueden realmente describir si los salarios que reciben les alcanza o no para vivir y para satisfacer las necesidades que marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

    1. 4. Lo que se puede comprar de la CAR

    Uno de los resultados más notables de los perfiles de pobreza presentado en este trabajo es el marcado incremento en la pérdida del poder adquisitivo del salario y la contracción en el consumo de alimentos en la población. En una serie histórica de 27 años sobre el consumo en alimentos, se observa un descenso dramático en el poder de compra de los trabajadores, hemos perdido 65 % en la capacidad de compra sólo en alimentos. La pobreza de los mexicanos se encuentra anclada a niveles de ingreso paupérrimos, es decir, hoy con un salario mínimo ya sólo se puede comprar el 35% de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), cuando en 1987 con un salario mínimo se podían comprar casi dos canastas de alimentos.

    lo-que-se-puede-comprar-de-la-CAR-1987-2014

     

    1. 5. Dónde es más caro comprar la CAR

     

    El problema del poder adquisitivo del salario no es solamente su determinación por el gobierno, sino también la manera en que grandes monopolios comerciales afectan el comportamiento en los precios de los productos básicos que se adquieren con ese salario. Si sólo se contempla el aspecto de la determinación del monto de ese salario mínimo, se deja de lado, por una parte a quienes reciben ingresos que no están estipulados en función de la cantidad de salarios mínimos, que es la mayoría de la población ocupada, y por otro lado el hecho de que, como ocurre año con año, los empresarios suban arbitrariamente sus precios con lo que terminan absorbiendo y superando cualquier aumento nominal del salario.

    comparativo-mercado-tianguis-supermercado

    En la medición de precios del 18 de agosto, la Canasta Alimenticia Recomendable tuvo un precio promedio de $192.52 pesos diarios. Y los precios medidos de acuerdo al lugar de compra fueron de $190.28 pesos en los mercados públicos, $179.85 en los tianguis –siendo el lugar más barato al costar $12.67 pesos menos que el promedio–  y $209.30 pesos en los supermercados, que es donde la CAR tiene su precio más elevado, siendo $16.79 pesos más caro que el promedio. Los supermercados fueron además los lugares donde se presentó de abril a agosto el mayor aumento de precios, ya que en cuatro meses la variación fue de 7.2%, mientras que en los tianguis fue de 4.3% y en los mercados públicos 2.1%.

    En este sentido, el hecho de que en las principales cadenas de supermercados los alimentos sean más caros en comparación con los mercados públicos o tianguis, se traduce en una enorme transferencia de dinero de los bolsillos de las familias hacia las cadenas de tiendas de autoservicio como Walmart, que sintomáticamente presenta su eslogan de “precios bajos, siempre” como la cara publicitaria más alejada de su realidad, como lo muestran las anteriores comparaciones de precios de alimentos básicos.

    sobreprecio-en-supermercados

    Por las diferencias de precios señaladas más arriba, si un/a trabajador/a adquiere la Canasta Alimenticia Recomendable en un supermercado en lugar de en un tianguis, paga $883.69 pesos más al mes. Para alguien que tiene ingresos de un salario mínimo, esa diferencia que está pagando de más constituye 44% de su ingreso. Si consideramos que 66% de la población ocupada en México tiene ingresos de 3 salarios mínimos o menos, este sobreprecio los afecta en al menos  15% de sus ingresos.

    Mientras que la determinación del salario mínimo tendría un efecto sobre una pequeña parte de la población ocupada, los comportamientos de tendencia monopólica de Walmart, Soriana, Comercial Mexicana y Chedraui tienen una influencia más general e inmediata sobre el poder adquisitivo de la población mexicana, influencia que por lo demás no se debate en un marco legal de regulación y sin embargo se pone en práctica sin consultar cómo afecta al nivel de vida de las familias mexicanas.

    1. 6. Lo que se puede comprar de los productos de la CAR con un salario mínimo 

     

    Desde hace más de treinta años el precio de todas las mercancías se ha incrementado considerablemente, en este apartado analizaremos el aumento de precios en los alimentos, en particular los que componen la CAR, pues éstos han incrementado en casi tres veces.

     

    El salario aumenta cada año, sin embargo este aumento es rebasado con tan sólo el incremento de un producto de la CAR. Por eso decimos que el precio del trabajo se rezagó en comparación con el precio de los alimentos de la CAR, esto quiere decir que las familias mexicanas han disminuido su nivel de consumo, por ello ahora pueden comprar seis veces menos. Esta disminución es resultado del mini incremento anual al salario, que se traduce en la pérdida del poder adquisitivo del salario. Como podremos observar esta tendencia predomina en el precio de todos los alimentos.

     

    El salario es el precio que nos pagan por nuestra fuerza de trabajo, y este es el precio que casi no aumenta si se compara con el incremento de las demás mercancías. En las siguientes gráficas podemos observar lo que las familias mexicanas dejaron de consumir desde 1982 hasta el 2014.

    Por ejemplo en el caso de la leche de enero de 1982 a agosto de 2014, se han dejado de consumir 14.20 litros.

    En el caso de las tortillas que es el más dramático se han dejado de comprar 44 kilos con 930 gramos.

    litros-de-leche

     

    kilos-de-tortila

    litros-de-aceite

    piezas-de-pan

    kilos-de-huevo

    kilos-de-frijol

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